sábado, 25 de julio de 2015

dos días

Un suspiro triste, porque las lágrimas ya no bastan.
Que rápido se desvanecen los sueños, las fantasías, con qué facilidad me he despertado, dos días de miel de abeja seguidos de dos días de chocolate amargo.
Rómpeme, no harás nada que no haya hecho alguien más antes, de todos modos, igual te estaba usando, fuiste mi puta dos días en mi cama, hablándome de "amor", sinceridad y lo supuestamente especial que era para ti, pero yo lo sabía, y sabía que sabías porque lo veía en tus ojos, no ibas a poder conmigo, tu amabilidad era una fachada pues no perdiste el tiempo, estabas atento al momento en que bajara la guardia y me mordiste el labio.

Probar otros besos hizo que se me olvidara a qué sabían los del poeta, sin embargo, el sabor no era mejor al de aquellos, me lo demostraste, lo saboree, no me alcanzó el gusto más que para dos días.

Dudo que haya uno tercero, porque en la parada cuando dejaste pasar cinco camiones para poder seguir hablando conmigo, hiciste que me hormigueara el estómago, ¿sabes que puedes volverte peligroso?, como el poeta, por eso sólo eres dos días , dos puñeteros días que saben controlarse y tienen los pies bien plantados en la tierra, a diferencia de mi, que aun conservo las alas rotas de mi última caída, pero me abrazaste, me acariciaste la espalda, ahora sabes que ese es mi punto débil, siento como voy tomando vuelo y no quiero, por eso sólo eres dos días.




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